Candelabros y Lámparas

Los últimos fuegos - El hogar se enciende de magia si está iluminado por el resplandor de las velas. En estos tiempos, dedicados al ahorro energético, en los que la investigación se aplica al uso de bombillas de bajo consumo, ¿ que cosa puede ser mejor que el regreso a aquellos objetos para la iluminación de ancestral y primitivo encanto?

Velas, candelabros y lámparas de petróleo, con su carga simbólica de múltiples facetas, triunfan y son un emblema de positividad. Las primeras son alegorías de un dichoso ascenso espiritual. En la llama, de hecho, se condensan los significados de purificación, iluminación, amor espiritual, su imagen representa el espíritu y la trascendencia.

Para Dante, la vela representa el alma, mientras que la llama es la gracia divina, o mejor dicho la enseñanza humana contrapuesta a la constatación por gracia divina. Los componentes de esta simple fuente de iluminación, la cera, la mecha, el fuego, el aire son una síntesis de todos los elementos fundamentales de la naturaleza.
También el candelabro es un objeto lleno de simbolismos antiguos, pensemos, por ejemplo, a la menorah, el candelabro hebreo de siete brazos, que retomando una prescripción bíblica y aludiendo al número siete, el número de los planetas, representa una suerte de árbol del mundo.

Dedicamos a quienes desean recrear entre las paredes domésticas la sugestiva atmósfera de tiempos lejanos, una vasta gama de artículos para una prestigiosa iluminación firmada Cosi Tabellini.

Los últimos fuegos: la fascinación sin tiempo de piezas evocativas para encender mágicas sugestiones en toda la casa.